Dos de las víctimas de la campaña de verano de ETA siete años atrás son quienes solicitan la pena citada para el sobrino de Troitiño. Y lo hacen a través de Juan Carlos Rodríguez Segura y Manuela Rubio, ambos letrados de Voces Contra el Terrorismo, asociación que lidera Francisco José Alcaraz.
Los juristas imputan al sobrino de Troitiño dos delitos de estragos terroristas y otros 14 de intento de asesinato, seis contra agentes de las Fuerzas de Seguridad y ocho contra civiles. La Fiscalía también tendrá que pronunciarse al respecto. Y pronto se celebrará el juicio en la Audiencia Nacional.
Las investigaciones presentes en el sumario 25/2003 muestran cómo se movían Jon Joseba Troitiño y su compinche, Asier Eceiza Ayerra. Ambos utilizaron las identidades falsas de Rafael Grana Salgado y Diego Bazo Galdeano, respectivamente, para alquilar un piso en Valencia, para hacer compras y para perpetrar los atentados en el Hotel Bahía (Alicante) y el Hotel Nadal (Benidorm).
El más joven de los etarras del clan Troitiño también utilizó otra identidad falsa, en este caso de José Miguel Bermejo, para alquilar las habitaciones de los dos hoteles donde explotaron las bombas. En concreto, alquiló la habitación número 101 del Hotel Nadal de Benidorm y la habitación número 106 del Hotel Bahía de Alicante. Y, según los investigadores, en ambas dejó colocados sendos artefactos explosivos.
Tras los atentados Jon Joseba Troitiño y Asier Eceiza huyeron a Francia. En el piso de Valencia donde se hospedaban se encontraron planos de varias ciudades, horarios de medios de transporte y materiales para confeccionar más explosivos.
También guardaban una libreta con explicaciones para preparar las bombas. Desde luego, Jon Joseba pudo haberlo aprendido antes de su tío y de su padre. Hoy, el sobrino e hijo de etarras está encarcelado en la prisión de Alcalá Meco. Fue arrestado en julio de 2005 en Francia junto a otros terroristas.
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