Según recoge la sentencia, de fecha 9 de mayo de 2011, los hechos ocurrieron entre el 20 y el 23 de noviembre de 2007, cuando el acusado invitó a la joven a subir a su automóvil y la condujo hasta su casa, donde la retuvo durante tres días y donde tanto el condenado como otros dos individuos, uno de ellos hermano del procesado, mantuvieron en repetidas ocasiones relaciones sexuales completas con la menor sin su consentimiento.
El día 23 la joven fue liberada por la Policía Local, después de que su madre hubiera interpuesto una denuncia tras la desaparición. En la casa se encontraban tanto el procesado como su hermano, que actualmente se encuentra en paradero desconocido.
Entonces, la menor fue trasladada al Hospital La Fe de Valencia, donde se le apreció un probable retraso mental y se constató la ausencia de lesiones. Asimismo, se encontró un pelo en la cavidad vaginal que podría pertenecer “al hermano del procesado o a cualquier persona emparentada con él por vía materna”.
La sentencia considera probado que tanto el acusado como sus dos cooperadores cometieron un delito de abuso sexual continuado y de retención ilegal, aprovechándose de su déficit mental “para satisfacer sus deseos libidinosos".
En sus escritos de calificación, el Ministerio Fiscal pedía un total de 30 años de prisión, 10 por cada uno de los tres delitos de abuso y detención, mientras que la defensa solicitaba su libre absolución al entender que el acusado no había incurrido en delito alguno.
Fuente: Minuto Digital
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