Los primeros análisis han indicado que se trata de un producto de toxicidad baja y en ningún caso mortal pero que puede provocar problemas gástricos, y fue depositado en un recipiente de plástico para ser puesto a manos judiciales.
La jefa vio como la detenida, Zoubida E.H., de 32 años, esparcía unos polvos de color verde en las ollas de comida que debían servirse a los clientes cuando el restaurante estaba en pleno funcionamiento.
Avisó a la Policía Local y a los Mossos d’Esquadra, que arrestaron a la cocinera después de encontrarle los polvos de color verde en el bolsillo del delantal.
Tras pasar a disposición judicial el sábado, la mujer quedó en libertad con cargos y el juez dictó una medida cautelar que le impide manipular alimentos en establecimientos públicos, lo que, junto a su comportamiento, motivó su despido inmediato.
Fuente: Minuto Digital
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