Gaspar Llamazares vivió ayer uno de los tragos más amargos de su larga trayectoria política al ser apedreado por los vecinos de un poblado chabolista, en su mayoría de etnia gitana, de La Coruña.
Los hechos ocurrieron durante el encuentro que mantuvo con los vecinos del barrio coruñés del Ventorrillo, y con los que visitó la llamada «tercera ronda», una avenida que se está construyendo en el barrio. Mientras le mostraban la zona, el portavoz de IU pudo comprobar «in situ» y a pedradas los problemas que afrontan con el poblado chabolista.
La buena noticia es que a pesar de que los habitantes de Penamoa lanzaron todo tipo de objetos a la comitiva encabezada por Llamazares, nadie resultó herido.
Fuente: ABC
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